Atraemos la vista:una marca de alimentos debe producir o elegir sus imágenes con cuidado, se come con los ojos primero.
Seamos reconocidos:creamos formatos de identificación (framing, mood, lettering) con los que nuestros productos y recetas destacan al primer gusto.
Una receta exitosa:No basta con ser cautivador, la receta para un buen contenido debe contener valores de marca, tendencias alimentarias y análisis de investigación.
Palabra a los usuarios:entablamos un diálogo y les preguntamos cómo les encanta cocinar los productos de nuestra marca; de modo que adquirimos datos, creamos interacciones y estimulamos los UGC.
Palabra para nosotros:sugerimos combinaciones inusuales a los consumidores que buscan ideas, ampliamos las posibilidades de uso del producto y estimulamos la frecuencia de compra.
Hagámonos oír:sin push adv anulamos los esfuerzos de recursos y costos de producción. Patrocinamos lo suficiente como para darle más valor a nuestro trabajo.
Diversifica para no cansar:Nuestro menú alterna contenido estático, por ejemplo para productos, con contenido de video más adecuado a recetas y estilos de vida.
Nos mantenemos en el camino:aprovechamos las tendencias y noticias del mundo de la alimentación (cuando es posible y con precaución) para asegurar un lugar en la mesa de discusión.
Pregunta y respuesta:reaccionamos con prontitud a los comentarios y mensajes. La comida también significa salud y debemos estar ahí de inmediato en caso de dudas y preguntas.
Trazar vale la pena:con el píxel de Facebook optimizamos los resultados y activamos el retargeting (por ejemplo, mostrando al mismo usuario diferentes recetas).